"Lo que llamamos locura es la descostumbre del pensamiento de los otros. Vea,si ese changador le confesara las ideas que se le ocurren, usted le encerraríaen un manicomio. Naturalmente, como nosotros debe haber pocos... lo esencial es que de nuestros actos recojamos vitalidad y energía. Allí está la salvación”.
(Roberto Arlt, Los Siete Locos).
25.agosto.2015
Partiendo de una escritura poética y, haciendo gala de una finísima ironía, Griselda Gambaro aporta al teatro Argentino una manera distinta de metaforizar la realidad. "El don" radica en el vaticinio y su poder transformador.
La obra gira alrededor de las posibilidades de transformar el mundo. Planteándolo como una hipótesis, su enunciado sería: Se puede transformar el mundo. A través del desarrollo metodológico (los personajes, lo escenográfico, el vestuario, la iluminación, la música, etc.) se podrá refrendar o no la hipótesis abordada, aunque sean necesarias sucesivas realizaciones que afirmen ese cambio.
Esta pieza, conmueve mediante la singularidad del elenco conformado por: Cristina Banegas; Belén Blanco; Claudia Cantero y Marcelo Subiotto, quienes despliegan precisos gestos y registros corporales poco usuales, adaptándose al entorno y sus circunstancias, sobre todo en el plano medio. La composición del vestuario, creado por Renata Schussheim, hace eje en una paleta de colores donde predomina la gama de los celestes y los beiges. Otro aspecto fundamental a destacar es la música original y en vivo de Pablo Cecere ya que contribuye con los climas adecuados, reforzando los artilugios escenotécnicos. El diseño de iluminación y escenografía, a cargo de Gonzalo Córdova resalta lo expuesto anteriormente que, junto con un imaginativo despliegue de objetos, facilita a los personajes encontrar grietas que les permitan escapar de ese rutinario advenimiento.
Lang se propone abarcar todos los aspectos de la puesta teatral argentina: desde lo artístico a, incluso, lidiar con lo administrativo institucional. Esto, para llevar a cabo hasta las últimas consecuencias, la renovación en evento cultural. Es decir, ir más allá de la obra de teatro escrita y representada dentro de las normas convencionales. Estas expresiones, incluyendo todas las variantes artísticas, se exponen paralelamente a las comerciales y a ellas acuden espectadores versados en el tema o en búsqueda de aquello que sea innovador o se distancie de la cartelera habitual.
En algunas ocasiones, los que incursionan sobre nuevos terrenos, aquellos que avanzan sobre lo tradicional, demoran en ser legitimados. De esta forma y, en el devenir de sus futuras propuestas teatrales, podremos apreciar que Silvio Lang es el poseedor de "El Don" transformador. Finalmente, las puestas de los vanguardistas, si están sostenidas por el pensamiento, se consolidan y tarde o temprano son aceptadas e incorporadas por el gran público. De esa manera se produce la evolución, el avance hacia nuevas formas. Quizás sea hora de buscar, de avizorar lo que aquí se gesta, de anticiparse a estos horizontes que se están aproximando.