Una fuga de agua cuenta con dramaturgia y dirección de Gonzalo de Otaola (Gota), la misma surge a partir de un cuento ¨En él había un mundo que había surgido sin pensarlo mucho. Había mucha lluvia, un charco en la calle, una madre que desaparece en el charco, unos hijos que presencian el hecho, un padre, y por encima de todo, una sensación opresiva que les llevó, de una manera u otra, a escapar de este particular universo familiar. A partir de este cuento empecé a escribir Una Fuga de Agua en el taller de dramaturgia de Javier Daulte¨ La obra ¨no tiene un conflicto principal al uso. La excusa del reencuentro es la compra de la casa familiar por parte de uno de los hermanos. Pero no es un conflicto en sí mismo puesto que ya desde el principio de la obra, todos están de acuerdo¨, ve que su mayor atractivo es ¨que se basa en las pequeñas cosas, ya que a mi entender son las que uno siempre arrastra en una eterna mudanza a lo largo de su vida. Es una obra que se basa en lo vincular, en las emociones y en los símbolos. La correspondencia entre estos elementos es lo que realmente hace que la trama avance. Creo que este es su principal atractivo. No ocurre nada extraordinario, pero lo que ocurre sucede, afecta, y en vez de cerrar, sigue abriendo caminos incluso una vez terminada la función.¨ El elenco está integrado por Silvina Katz, Carolina Pfaffenbauer, Mara Guerra, Luli Torn y Jorge Gentile, el director señala que el elenco es ¨muy heterogéneo en cuanto edades y formación… Pero hay algo que les une, y es que a todos los vi trabajando en los seminario de Juego y Compromiso que imparte Javier Daulte. Yo le asisto los seminarios a Javier, y algo me entusiasmó en su manera de trabajar el caudal emocional. Por eso lo convoqué, y a día de hoy siento que ha sido uno de los mayores aciertos¨, sobre el proceso de ensayos relata que el mayor reto ¨fue empezar a ensayar sin un texto cerrado, y sin un final. La verdad es que el elenco me tuvo mucha paciencia en este sentido. Hubo alguna crisis, lógico en todo proceso, pero siempre sentí que pese a todo, ellos confiaban en lo que estábamos haciendo. Fueron un gran motor. Y gracias a su dedicación y su empeño en el trabajo pudimos mejorar un primer borrador inconcluso, llegar a un final, y estrenar nuestro trabajo.¨ Comenta que el tema principal de la obra ¨es la aceptación. La obra no resuelve nada tampoco. Quiero decir, que al final no es que han podido, o sabido, superar sus diferencias. No son los mismos personajes que empezaron la obra. Algo cambia, pero no necesariamente acaban hermanados. Algo sucede al final que sirve de motor de otra cosa, pero no se concreta, sino que se da de una manera tácita.¨