Lobo, te amo es una reescritura del cuento ¨Caperucita roja¨ de Perraut, al preguntarles como fue el trabajo inicial sus creadores explican que ¨el cuento funcionó como disparador, porque incluye dos personajes protagonistas que encarnan polaridades que a nosotros nos interesa problematizar: creemos que todos somos un poco lobos y un poco caperuzas, tenemos algo de fortaleza tapando nuestra debilidad; somos un poco inocentes y un poco astutos. Quisimos jugar con esas polaridades que están presentes en los cuentos de hadas, y en Caperucita Roja aparecen magistralmente¨
¿Cómo se diferencia esta obra de las otras reescrituras del cuento? ¨Nuestra versión se construye desde la danza y el teatro. Caperucita Roja es un cuento que ha sido reversionado hasta el hartazgo (no solo en la literatura, sino también transpolado a otras formas artísticas). La nuestra es una propuesta que intenta seguir rayando, rasgando esa historia, para ver qué tiene de encantadora, en el sentido más literal de "encantar". Suponemos que, si pervivió tanto tiempo, es porque lo que subyace es muy actual. Y encontramos que esa actualidad del cuento está en esos dos personajes protagónicos, en cómo se relacionan con su pulsión y su represión, en cómo se aman y se sufren, entre ellos y a sí mismos. Nuestra versión es una ficción muerta¨
Al preguntarles sobre el proceso de co-dirección en los ensayos, y los retos que enfrentaron, señalan que ¨la co-dirección implica una negociación permanente, de ideas, de intereses, de decisiones, y de esa relación íntima y celosa que cada uno tiene con el trabajo. No es fácil, pero los resultados son el eco de esos acuerdos; y la intensidad del proceso se evidencia en la obra...en ese vaivén entre tensar y soltar. Creemos que darle forma a esos acuerdos que íbamos generando, fue la tarea más difícil, pero estamos felices con cómo resultó¨
Para ellos es importante remarcar que la pieza ¨no sería posible sin el trabajo y aporte de cada uno. En este momento todos los que conformamos el equipo integramos también otros proyectos. Daniela Cámpora, intérprete de esta obra, dirige a la vez su primera obra. Gastón participa en Recordar 30 años para vivir 65 minutos, de Marina Otero; y en Prueba y Error, de Juan Pablo Gómez. Ayelén es intérprete de La Wagner, de Pablo Rotemberg. Nuestra asistente estrella, Noelia Meilerman, integra la Compañía de Danza Contemporánea de la UNA. Y Sebastián Francia, además de ser nuestro diseñador de luces, da brillo a otras varias obras de la cartelera porteña¨
LOBO, TE AMO [una ficción muerta] es una obra que puede tocar al espectador desde lugares muy disimiles: emocionarlo, conmocionarlo, distanciarlo, incomodarlo.