La piña cuenta la historia de Gonzalo, un hombre que está pasando por una crisis en todos los aspectos de su vida. Esto se manifiesta en un choque de auto en la ruta, donde recibe llamados de lo que se convertirán los temas de este monólogo: la novia de 20 años, que lo está esperando en una quinta para salir con los amigos de ella, la ex mujer que quiere que le firme el divorcio, el jefe que lo llama un viernes a la noche para pedirle cosas. Luego de sobrevivir (o no) al choque, queda varado al costado de la ruta, libre para reflexionar sobre su vida.
La obra se apoya en varios lugares comunes: habla de lo terrible que es hacer un viaje largo en un micro de larga distancia, el desastroso debut sexual, las cosas que no va a extrañar de su ex mujer, lo terrible de hacer ejercicio, la masturbación.
Pero, a medida que va contando su historia, habla de las distintas dificultades que debe enfrentar un hombre a lo largo de su vida: la crisis de los 40, cómo los jóvenes viven drogados para no lidiar con la angustia existencial y el aburrimiento, la presión de tener que rendir sexualmente ante su novia joven y el hecho de tomar Viagra a escondidas de ella, el darse cuenta de que nunca hizo nada por sí mismo sino para complacer a sus padres y a su ex mujer, cómo su ex quería tener un hijo con alguien que quería seguir siendo hijo, la hipocresía de una sociedad que critica el uso de sustancias ilícitas pero que toma pastillas por cualquier cosa, la discriminación que sufrió toda la vida por ser gordo, el cuidado del cuerpo pero no del alma, la falta de libertad sexual impuesta por la Iglesia,
Todo acompañado por la incesante voz del GPS que le pide siempre lo mismo: Indique un nuevo destino. Y Gonzalo se pregunta: ¨¿Cuál es mi destino? Casarse, separarse, estudiar, comprarse un departamento, tener hijos, salir con una chica más joven, tener hijos y morir?¨
También hay una luna gigante de fondo que sirve como pantalla que muestra las fotos de chat de su ex mujer y de “mumimumi” (su novia) y de las fotos de sus vacaciones juntos. en escena También se pueden ver los restos del auto chocado, el pasto, el guardrail e incluso, la aparición especial de una vaca de mentira.
El guión está lleno de lenguaje soez, como es característico de Cabito, pero de donde se pueden desenterrar varios tesoros: Cabito le pregunta a la vaca “¿Qué se siente vivir para los demás?” lo que claramente representa su propia vida; “el éxito es como el paco con gusto a dulce de leche, llega un punto donde todo te angustia y nada te llena”, quiere que su novia salga con alguien que “le dé un futuro, porque yo soy una bolsa de pasado”, que “la vida te prepara para separarte de todo”, y que separarse da lugar al “tiempo del silencio” donde la soledad se llena con la tele a todo volumen, y una frase que heredó de su padre:” si viene en frasco, es porque suelto no vale nada”.
Finalmente, lo que queda es subirse al auto y seguir camino.