¨Otro estilo de vida¨ (Desing for living) es una obra escrita por el dramaturgo británico Noel Coward en 1932. La misma se centra en la relación de tres artistas: Gilda, una mujer a la cual le gusta el arte, y la decoración de hogares; Leo, un pintor, y Claude, autor teatral.
Estos tres personajes se aman con gran profundidad e intensidad, y vemos el devenir de su relación a través de los años (de 1929 a 1932)
Estos personajes tratan de adaptarse a lo que es la ¨costumbre de la época¨, pero está claro, que sus sentimientos van más allá de lo que se considera ¨adecuado¨, pero ésta relación de pasión, está atravesada, y sostenida, por el arte, y el ¨éxito¨ (para bien o mal)
La obra de Coward fue estrenada en Broadway, ya que no pudo estrenarla en Londres como tenía previsto originalmente ya que fue censurada, porque no se concebía que una obra hable de tres personas que se aman (más específicamente, de dos hombres que se aman), recién en 1939 se presentó en dicha ciudad por primera vez.
Es fácil entender por qué este espectáculo en su momento marcó un impacto, y fue relevante, pero no existen explicaciones de porqué montar esta obra hoy día: el ¨triangulo¨ que se da en la obra, no es provocador, ni mucho menos, el trio se da por características de sensualidad para con la mujer (pero no entre los hombres, algo que si la dirección hubiese apuntado para ese lugar, podría generar una lectura mucho más interesante, o incluso tendría sentido la frase ¨de alto voltaje erótico¨ con la cual se promociona este espectáculo, siendo algo que si un espectador llega a buscar, se irá más que decepcionado porque no aparece en ningún momento entre ninguno de los personajes), pero además, es una obra con un texto antiguo, donde los temas de los cuales se hablan, y de la forma en la que se hace, no hace más que notar la antigüedad de la pieza.
Dicho esto, sorprende también la dirección de Lia Jelin (una excelente directora), la cual no logró encontrar el rumbo de la obra, el ritmo es lento y monótono, la versión de la obra (a cargo de Jorge Schusseim) no logra acercar el texto, ni depurar momentos innecesarios, y los 100 minutos que dura la puesta está plagado de anacronismos que no hacen otra cosa que acentuar las diferencias estéticas (desde lo textual hasta las actuaciones)
Las actuaciones se mantienen en general en el plano de lo solemne o en interpretaciones exteriores, posiblemente la débil actuación de Ines Estevez se deba a que, como ella misma mencionó en una entrevista: ¨¨lo que me sedujo es que la obra no tiene un gran compromiso dramático. Para volver al teatro después de cerca de 10 años me pareció descansado el hecho de transitar una comedia que tiene una liviandad y un desafío relacionado con la gracia¨ su actuación hace gala a su declaración.
Se destaca el trabajo de Alberto Ajaka (relevante interprete, dramaturgo y director de la escena teatral alternativa) el cual compone con gracia a un dandy con gran ambiguedad, y el trabajo de Dan Breitman – que si bien escapa de la estética de la obra original – realiza dos composiciones bien grotescas con dos personajes que se gana todo los aplausos, y logra darle cierta vida a la obra, con su improvisación y talento para la comedia es, junto a Ajaka, por lejos, lo mejor del espectáculo. Otro estilo de vida es una obra que habla sobre el éxito (o la desconfianza de como el éxito podría cambiar a las personas), de cómo la ambición pueden enfrentarse con los sentimientos, de la dicotomía entre éxito y arte, y una clara crítica y cuestionamiento a la sociedad de esa época.