Germán Rodríguez brilla en el personaje del cowboy “Cody Right”. En el comienzo relata minuciosamente el robo de un banco que llevaron adelante el padre y sus tíos. Los infortunios ocurridos en el mismo, hacen que la madre lo suba junto a su guitarra y su sombrero de cowboy a un barco que tiene como destino Europa. Por circunstancias no reveladas terminará desembarcando en la Argentina, donde Cody deberá decidir si se convierte en Gaucho o impone la cultura norteamericana.
Si bien el personaje de Cody se familiariza bastante con Jarred Jones -Historia de Bariloche- y con el bandido yanqui más famoso -Una carta de Butch Cassidy-, Agustina Gatto hizo un gran trabajo dando vida y llevando al teatro una temática siempre interesante: la inmigración estadounidense en la Argentina y su intento constante por atropellar nuestra cultura de origen.
Se presenta esta obra con una escenografía agradable a la vista, pero simple. Al punto de no parecer austera, solo gracias al gran despliegue que hace Germán Rodríguez sobre el escenario. Este actor que parece no encontrar un techo a su carrera, nos regala una clara demostración del autodominio corporal que se debe tener sobre un escenario.
Por la destacada interpretación de Germán Rodríguez, quién sostiene solo y sin tropiezos esta gran puesta de Agustina Gatto, creemos que “Rodeo” llega merecidamente como invitada al XIV Festival Internacional de Teatro de la Habana, Cuba.