Ya en su segunda temporada,Voxpop y la fórmula del amor es un espectáculo musical imperdible para todas las edades al que se puede ir en pareja, con amigos o en familia. El elenco, compuesto por siete cantantes a capella, interactúa con el público, haciéndolo partícipe de los chistes. Se interpela a más de una persona, que hasta a veces llega a subir al escenario. Son dos horas de humor sin pausa, llega un punto en que empezás a sentir los músculos faciales de tanto reírte.
Sin más sonido que las voces de los actores, que atraviesan todos los tonos posibles, es una obra muy entretenida. Es increíble la voz de Pablo Kaloustian, que simula una batería con mucho realismo. A veces con baile, otras sin, Voxpop está muy bien pensado escénicamente. Hay vientos, percusiones, guitarras distorsionadas…
Observamos a personajes completamente diferentes entre sí, hasta el punto de ser caricaturescos. Todos ellos interpretados por excelentes actores, que demuestran una gran capacidad de improvisación. Mariano Avruj nos deslumbra con su formidable voz. Javier Diez baila de manera muy graciosa y hace unas caras desopilantes. Matías Hilaire tiene un par de canciones para él y muestra la potencia de un soprano. Axel Jeannot (director general)interpreta al hombre enamorado y al científico al mismo tiempo con mucha lucidez. Pablo Kaloustian con todo su carismaes la gran batería humana. Oscar Llóbenes hace del canchero del grupo con total naturalidad. Y Hernán Laperuta logra unaexcelenteperformance, en especial, en su papel del cumbiero.
Se llevan a cabo varios experimentos para dar con la fórmula del amor, se muestran las diferentes etapas del hombre enamorado en su conquista amorosa. Casi en todo momento se oye la jerga de la biología, un lenguaje sofisticado que parodian. A excepción de cuando cambian al habla sencilla de todos los días, lo cual también resulta comiquisimo. Hay un buen trabajo de iluminación, que vuelve a la obra visualmente atractiva y con respecto al vestuario, si bien la premisa es que están con batas de laboratorio, también utilizan disfraces según lo amerita la ocasión. Todo es inesperado y sorprendente en este show, que logra desestructurar por completo a quien lo mira.
Cabe destacar que la dirección musical de Juan Serruya (ganador en 2017 del premio Hugo por mejores arreglos vocales). La obra traza un recorrido entre distintos géneros musicales, clásicos tanto en castellano como en inglés de todas las épocas presentados con verdadero profesionalismo, a lo que el público aplaudirá sin descanso.